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La historia del Circo de Invierno

La historia del Circo de Invierno

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No se puede hablar del invierno que se acerca sin pensar en el Circo de Invierno. Conoce este lugar cargado de historia ?

El Circo Napoleón

El 17 de diciembre de 1851, el escultor y medallista francés Luis Dejean, ya propietario del Circo de Verano, obtuvo la autorización de construir un segundo circo, gracias al duque de Morny, el hermanastro del príncipe Luis-Napoleón. Dejean llamó a Jacques Hittorff, arquitecto del Circo de Verano y de la Estación del Norte.

El 11 de diciembre de 1852, tras ocho meses de trabajos, el Príncipe Luis Napoleón inauguró el circo al cual dio su nombre. Pues, el circo Napoleón es uno de los circos más antiguos de Europa. Mide 42 metros de diámetro y cuenta con 40 ventanas repartidas en 20 trozos que forman un « icosagone », 21 lámparas de gas y 5.900 sedes. Confió las decoraciones interiores y exteriores a los grandes escultores y pintores de la época : Pradier, Bosio, Gosse, Barrias.

Del Circo nacional al Circo de Invierno

A la caída del Segundo Imperio, el Circo Napoleón se convirtió en Circo nacional para dejar, en 1873, plaza al Circo de Invierno.

El 27 de diciembre de 1907, el productor y creador de los Estudios de la Victorina en Niza, Serge Sandberg, instaló una sala de cine para la Sociedad « Pathé » en el circo que se transformó en « Templo del Arte nuevo ».

En 1923, tras haber sido desviado por Sandberg, el monumento volvió a ser un circo y Gaston Desprez se encargó de él. El hombre también llevó a cabo una profunda rehabilitación del edificio. Las estructuras de hormigón sustituyeron a las gradas de madera, las instalaciones técnicas y eléctricas fueron renovadas, como las pinturas. El circo reabrió oficialmente sus puertas el 12 de octubre de 1923, y los Fratellini se convirtieron en directores artísticos.

En 1933, Gaston Desprez prosiguió su política de inversión construyendo una piscina bajo la pista, que fue inaugurada por Mistinguett, pero este puso en peligro las finanzas del Circo de Invierno. Por consiguiente, en 1934, los cuatro hermanos Bouglione se encargaron del circo.

Cada invierno, la familia Bouglione presenta un nuevo espectáculo que reúne a numerosos artistas internacionales : payasos, animales, acróbatas, trapecistas, equilibristas, volátiles y malabaristas.

En 1999, la nueva generación Bouglione recogió la antorcha e insufló un nuevo impulso a los números propuestos por el circo. Así, todavía hoy, el Circo de Invierno tiene fama gracias a sus espectáculos de circo tradicional. La sala acoge también espectáculos de variedad como reuniones políticas.

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