La ropa y los perfumes de los grandes almacenes parisinos no son las únicas cosas que atraen al público. Sus escaparates sobre las grandes avenidas atraen cada año un montón de personas : tanto ciudadanos curiosos como turistas impresionados.
Se puede contemplar las vitrinas animadas de los grandes almacenes a lo largo del año pero es verdaderamente durante las fiestas de Navidad que brillan por mil fuegos.
A continuación, le indicamos las vitrinas imprescindibles.
Las vitrinas animadas de las Galeries Lafayette
Cuando Navidad solo llega por pequeños pasos, artesanos y diseñadores todavía trabajan arduamente para crear mundos mágicos en las vitrinas de las Galeries Lafayette. Colores vivos y tornasolados, marionetas magníficamente vestidas, lentejuelas brillantes y animaciones sorprendentes : el resultado siempre es espectacular.
Pequeños universos de sueño y de nieve nacen cada invierno frente a los ojos asombrados de los niños y de los adultos.
Vitrinas animadas del Printemps Haussmann
Desde el mes de noviembre, la calzada del Boulevard Haussmann se vuelve rápido llena de gente. En efecto, a unos pasos de las vitrinas de las Galeries Lafayette se encuentran las del Printemps Haussmann, rivalizando de creatividad y de encantamiento. Luminosas y atractivas, parecen sacadas de un cuento de hada. Durante las vacaciones de Navidad un grupo de admiradores que no sabe más donde mirar se precipita en el Boulevard Haussmann.
Vitrinas animadas del BHV
Cada año, el BHV Marais también viste sus vitrinas de su ropa de Navidad más hermosa. Llaman a especialistas de la luz para dar más magia a la escenografía. Durante las fiestas, el barrio del BHV es un poco más tranquilo que el Boulevard Haussmann. Por eso, puede admirar las vitrinas iluminadas un poco más tranquilamente y seguir caminando por las hermosas calles animadas del Marais.
Vitrinas animadas del Bon Marché Orilla Izquierda
Las vitrinas del Bon Marché Orilla Izquierda también exhiben universos mágicos y encantados, pero el tamaño de sus vitrinas es más pequeño que el de los demás grandes almacenes evocados antes. No es para disgustar : eso devuelve el ambiante más tranquilo y auténtico. Se puede andar frente a las vitrinas y observar cada detalle sin sentirse oprimido de todas partes.
Durante las fiestas, las vitrinas de los grandes almacenes nos hacen viajar a través de los cuentos de hada de nuestra infancia. Para sacar el máximo provecho de la ciudad de las luces, las recepcionistas de Aloha le guían y le dirigen a lo largo de sus visitas. No duda Vd en ponerse en contacto con ellos !