El « Bouillon », una institución parisina
Hacia 1860, un antiguo carnicero llamado Alejandro Duval inventó el concepto de « bouillon », lugares donde solo se vendía caldo. Camilo y Federico Chartier se inscriben en esa misma línea con la creación del primer Bouillon Chartier en 1896, en el barrio de los Grands Boulevards. La arquitectura del lugar y la decoración Belle Epoque de la sala permitieron su inscripción en los monumentos históricos en 1989.
Tras 100 años, cincuenta millones de alimentos y cuatro propietarios, la idea no cambió : ofrecer una comida francesa tradicional y básica, 365 días al año, a bajo precio.
Un servicio particular
En la época, el caldo era el restaurante donde el obrero frecuentaba al burgués rácano.
Aún hoy, todos los clientes comparten las mesas, a la buena de Dios, a causa del pequeño número de sitios y de la afluencia. En un decorado Arte nuevo, de medio día a media noche, el ballet constante de los servidores vestidos de leño (chaleco negro) y delantal blanco le promete un servicio ritmado y eficaz.
En los platos, los alimentos mezclan tradición y diversidad. Los precios son inmejorables ! Para empezar : el huevo mayonesa cuesta 2,20€ y el paté de granja cuesta 3,80€. El gratín de coliflor, que es una de las comidas, cuesta 8,50€ y para terminar, el helado a la leche cuesta 2,80€, la col-chantillí o el « eclair » de chocolate cuestan 2,90€.
Es lo mismo para las bebidas porque la jarra de vino es desde 3,30€ solo.
La cuenta está escrita sobre el mantel de papel.
Del Bouillon Chartier al Bouillon Julien
El éxito de la empresa es tal que el grupo Joulie, propietario de unos diez café-restaurantes parisinos y también del histórico Bouillon Chartier, abrió en 1903 un segundo establecimiento situado al 59 boulevard de Montparnasse en el 6 distrito de París. Este nuevo restaurante Chartier Montparnasse ofrece 180 plazas sentadas en una gran sala con revestimientos de cerámica hechos por Louis Trézel, lo que le permitió tener una inscripción en los monumentos históricos en 1984.
Por otro lado, el Bouillon Racine, situado 3 calle Racine en el 6 distrito de París, solo tiene caldo el nombre, porque los precios han aumentado un poco (comidas desde 17€ a 27,50€, postres desde 7,50€ a 9,50€).
En cuanto al Bouillon Pigalle, 22 Boulevard de Clichy en el 18 distrito de París, es el mejor caldo para nosotros, con su ineludible borgoñón macarrones !
Por fin, el Bouillon Julien, 16 calle del Faubourg Saint-Denis en el 10 distrito de París, está abierto de nuevo desde septiembre de 2018 después de largas obras, y le permite intentar sentarse en la mesa 24, donde la cantante Edith Piaf siempre se sentaba cuando esperaba al boxeador Marcel Cerdan…
Aloha hace todo lo que puede para proponerle lugares típicos que le convertirán en un verdadero parisino … por al menos unos días !